Tras el laminado, la lana de roca desprendida se gira 90 grados (las fibras quedan perpendiculares a las láminas de acero superior e inferior) y se une firmemente con las placas frontales metálicas mediante un aglutinante de alta resistencia, alta adherencia y alta protección contra incendios. Su excelente protección contra incendios, aislamiento térmico, protección ambiental y otras características de los paneles conformados los convierten en la mejor opción para sistemas de cerramientos de edificios industriales.
LEER MÁS